28 de mayo de 2013

Steve Buscemi dice...

"Estuvo totalmente comprometido con el personaje. Solo lo tuve por un día y medio y desearía haberlo tenido más tiempo. Por supuesto, las historias que circulan acerca de él dicen que puede ser problemático e impredecible, pero lo único que puedo decir es que estuvo increíble y sumamente profesional. Es realmente un gran actor."

- Sobre su trabajo con Mickey Rourke en Animal Factory.

("He was totally committed to doing the character. I only had him for one and a half days and I wish I could have had him for more. Of course, you know, the stories that go around about him are that he could be difficult and you don't know what to expect next, but all I can say is that he was amazing and a consummate professional. He's a really great actor.")

7 de mayo de 2013

Steve Buscemi: Eterno secundario

"Steve Buscemi: eternal character actor", artículo escrito por Michael Ellison para The Guardian, publicado el 29 de junio de 2001 con motivo del estreno de Animal Factory en el Reino Unido.
Estás buscando un sarcástico de mala fama? No hay problema. Steve Buscemi, director indie y eterno actor secundario, habla con Michael Ellison.

El hombre, bajo y con dientes de ardilla, que pasa inadvertido sentado al fondo de un bistro francés de Manhattan podría haber sido un bombero experimentado - si solo se hubiese quedado con eso. Todavía está en contacto con amigos del Departamento de Bomberos de Nueva York y volvió para una ceremonia hace un par de semanas atrás en honor a un teniente que participó en un rescate el año pasado. Pero Steve Buscemi hizo su papel con "the bravest" (los más valientes), como se los conoce a los bomberos de Estados Unidos, y continuó. Consiguió otros roles: conductor de un camión de helado, empleado en una estación de servicio, transportador en mudanzas, performer y comediante.

Eso, sin embargo, fue solo en la vida real. En la pantalla, Buscemi se ha vuelto casi un talismán de la industria cinematográfica independiente moderna. Su trabajo zigzaguea entre el debut de Quentin Tarantino, Reservoir Dogs, y un montón de películas de los hermanos Coen - Fargo y El gran Lebowski entre ellas - y ha dejado su marca en un vertiginoso catálogo de películas de Abel Ferrara (King of New York), Tom DiCillo (Living in Oblivion), Robert Rodriguez (Desperado) y Michael Lehmann (Airheads). En total, a los 43 años de edad, ha aparecido en más de 60 películas y participado en por lo menos 10 que todavía no han sido estrenadas. "Dos de ellas solo tienen mi voz", dice, con sus manos alrededor del borde de una taza de té. "Ahora terminé con todo y estoy esperando tomarme el verano libre. He tenido suficiente". Esto sería fácil de entender, si solo pudieses creerle.

Buscemi parece distendido con una camisa azul con el cuello abierto y jeans negros desteñidos, aunque sus llamativos rasgos y fina barba nunca se quedan quietos por mucho tiempo. De hecho, su suegra está seriamente enferma y él está esperando por una llamada con noticias sobre el progreso, y ha tenido un poco de problemas recientemente. Hace solo dos meses fue apuñalado en la cabeza, cuello y brazo en una pelea en un bar de Carolina del Norte mientras trabajaba en Domestic Disturbance, titulada para la ocasión.

"Fue algo que dio miedo. Considerando lo que podría haber sido, salí bien parado". Aparte de eso, no dirá mucho sobre la pelea porque podría ser llamado como testigo si hay un juicio. Otro rol más. "Tuve que ser yo mismo. Hacer de ti mismo es lo más difícil".

Buscemi ha tenido una carrera variada. Ha actuado en películas independientes y blockbusters, y dirigido episodios de Los Soprano, Oz y Homicide para la televisión y anuncios para Nike. "Lo hago por la oportunidad, sabes?". Luego está su propio trabajo como escritor y director. Interpretó el personaje clave en Trees Lounge, su debut como director de 1996, y un pequeño papel en su segunda, el drama carcelario Animal Factory de US$3,6 millones, basado en la novela del ex criminal Ed Bunker, también conocido como Mr. Blue de Reservoir Dogs.

Dice que hubiese estado más que contento permaneciendo totalmente fuera de la pantalla en Animal Factory pero le dijeron que eso podría hacer más difícil conseguir ventas en el exterior. Su presencia en la pantalla, sin embargo, no ha ayudado a que la película consiga distribución en los cines de Gran Bretaña, donde ha sido dejada de lado tras una disputa entre el distribuidor y sus sponsors.

La película tiene dos actuaciones notables, una del rapado Willem Dafoe como el líder de una pandilla de la prisión que ha aprendido todo lo que se necesita saber sobre las políticas de vivir en una sociedad cerrada. Dafoe toma como aprendiz a un traficante de poca monta, interpretado por Edward Furlong, quien descubre la paradoja de que las habilidades que te protegen dentro también te impiden salir, al menos legítimamente.

La otra fascinante actuación es del ahora poco visto Mickey Rourke, irreconocible como un lacerante travesti. "Me puso muy contento poder tenerlo en la película", dice Buscemi, descansando el mentón sobre su puño derecho, con un dedo hacia el lado de su mejilla. "Estuvo totalmente comprometido con el personaje. Solo lo tuve por un día y medio y desearía haberlo tenido más tiempo. Por supuesto, las historias que circulan acerca de él dicen que puede ser problemático e impredecible, pero lo único que puedo decir es que estuvo increíble y sumamente profesional. Es realmente un gran actor".

Por todos sus atributos, le preocupó que su segunda película como director pudiera ser categorizada como cine mainstream? "Parecería que Animal Factory entra en el género 'drama carcelario de acción'", admite. "Pero pienso que es por eso que fue un desafío, que no encajara claramente dentro de la categoría. La parte principal se trata de la relación entre Earl [Dafoe] y Ron [Furlong]. Earl tiene sentimientos reales hacia el joven convicto, reprime sus deseos más básicos y elige un plano más elevado, eso fue lo que me interesó. Veo a Earl como un personaje muy noble".

Cinco años separaron a la primera película de Buscemi, Trees Lounge, de Animal Factory. "Es una cuestión de ordenarse, tener otros trabajos como actor y no meterme en cosas en las que no estoy totalmente interesado. Realmente no estoy interesado en dirigir solo por dirigir". Actualmente Buscemi está tratando de conseguir dinero para hacer una película sobre la novela Queer de William S. Burroughs, donde se quedaría con el papel principal.

Este material está lejos de la repugnancia juvenil de Big Daddy, protagonizada por su colega Adam Sandler, y también está lejos de películas grandes como Armageddon o Con Air. Al igual que John Cassavetes, con quien es a menudo comparado, Buscemi acepta papeles en películas comerciales de Hollywood para financiar sus propios trabajos y comprar la libertad artística. Pero mientras Cassavetes actuaba en películas como The Dirty Dozen y Rosemary's Baby solo para llevar a cabo sus proyectos, Buscemi estaba interesado de verdad en actuar junto a actores como Nicolas Cage, John Cusack y John Malkovich en Con Air. "Puede que haya salido de mi", dice sobre la etiqueta Cassavetes. "Puede que yo lo haya mencionado primero, de otra manera no sé si alguien lo hubiese dicho. Es desde luego una comparación halagadora y yo he hablando mucho sobre él como una inspiración".

Tampoco le molesta no conseguir los papeles grandes. El termino "actor de carácter" (character actor) podría haber sido acuñado con Buscemi en mente. "No, no tengo ningún problema con eso. No me importa en absoluto. Pienso que todos los buenos papeles son de carácter. No creo que ser un actor de carácter signifique necesariamente ser un actor secundario. Hemos tenido muy buenos actores de carácter protagonistas. Tu sabes, Dustin Hoffman. Al Pacino. Por supuesto Robert De Niro.

"El tamaño del rol no me importa siempre y cuando sea interesante. A veces me frustra, tu sabes, la naturaleza del papel, y supongo que más en el cine comercial, si me piden que interprete cierto personaje que siento que ya he hecho antes. Cada vez que me ofrecen interpretar un tipo vil y sarcástico, lo siento como un territorio familiar".

Como cuales? "En películas como - y no las estoy desprestigiando - Escape from L.A. Ese fue un personaje que sentí que ya había interpretado". Entonces por qué hacerlo otra vez? "Fue después de Trees Lounge y necesitaba un trabajo comercial como actor para hacer algo de dinero. Realmente quería trabajar con John Carpenter y era fan de Escape from New York. Había gente interesante involucrada, como Kurt Russell y Pam Grier".

Things to Do in Denver When You're Dead tampoco pareció particularmente cargada de originalidad cuando fue estrenada en 1995. "[El escritor] Scott Rosenberg tiene su propio estilo y creo que ha estado escribiendo de esa forma desde siempre - es que Quentin [Tarantino] llegó primero". El actor se permite una prolongada risa.

Harrison Ford, por ejemplo, ha actuado en películas desde siempre, pero ha aparecido en apenas la mitad de la cantidad de las que ha hecho Buscemi. Ford, sin embargo, pasó mucho más tiempo en pantalla. "Si consideras que muchos de mis trabajos son en películas que solo toman un par de semanas, y muchos de mis papeles solo toman un par de días, no es que dedique cuatro meses a cada una. Hay un montón de películas en las que literalmente he trabajado un día, o dos, o tres. En una película comercial hay gran compromiso pero no creo que podría hacer solo esa clase de películas. Filmar es filmar y las cosas que pasan día a día en el set son las mismas. Quizás haya más estrés en una película de bajo presupuesto porque hay poco tiempo o porque la comida no es tan elaborada, pero el mecanismo es el mismo".

Buscemi, quien nació en Brooklyn y está de vuelta viviendo ahí con su esposa y su hijo de 10 años de edad, después de estar asociado por mucho tiempo al Lower East Side de Manhattan, no se esconde en la ciudad. Es otro de sus papeles habituales: el tipo común a menudo visto en bares y pequeños eventos teatrales. Pero para alguien que participó en muchos de los hitos del cine independiente de los años 1990, como Reservoir Dogs y Fargo, no es particularmente optimista sobre el futuro.

"Me acuerdo que parecía haber más oportunidades de invertir en películas del estilo no convencional, y esas películas eran proyectadas, en Nueva York y en otros lugares. Parece que hay mucho más cautela y se depende más del reparto". El éxito comercial, dice, reduce la gama de posibilidades al igual que sucede en el sistema de Hollywood: una película es producida con una suma relativamente baja, hace mucho dinero, entonces los patrocinadores quieren más de lo mismo. "Actualmente el concepto de película independiente tiene apegado un aire semi-comercial". Solo otra herramienta de marketing.

Algunos, sin embargo, resisten. Él menciona a Jim Jarmusch (Ghost Dog), DiCillo y Alexandre Rockwell (In the Soup, en donde Buscemi interpretó a un cineasta en apuros). "No es que no tengan respeto por el público, es que no persiguen la idea general de lo que hace comercial a una película. Sabes, sus películas son más personales, realizadas menos por los ejecutivos y más por la verdadera colaboración con los actores y los técnicos".