En el año 1992, continua trabajando en proyectos independientes como In the Soup y Reservoir Dogs. Reservoir Dogs, escrita y dirigida por el, en ese entonces, desconocido Quentin Tarantino, se convierte en un notable éxito, elogiada por gran parte de la crítica y siendo considerada por muchos como una película de culto y de las más memorables surgidas en la década de los 90s. Con un muy bajo presupuesto de aproximadamente 1 millón de dólares, Reservoir Dogs mezcla característicos diálogos con escenas violentas, lo que daría a conocer a Tarantino, como también la forma poco común en que se ordenan las escenas. Steve Buscemi hace el papel de Mr. Pink, papel originalmente pensado por el director para ser interpretado por él mismo; junto a él trabajan varios, en ese momento, relativamente desconocidos actores como Tim Roth, Michael Madsen, Harvey Keitel, Chris Penn y el mismo Quentin Tarantino. Sin duda, su participación en la película impulsó y afirmó aún más su carrera en el cine, además, por su papel ganó el premio Independent Spirit Award como mejor actor de reparto en el año 1993.
Al año siguiente protagoniza Ed and His Dead Mother; trabaja junto a Christopher Lloyd en Twenty Bucks; y tiene un rol secundario en Rising Sun, distribuida por 20th Century Fox, sería su primera superproducción.
En el año 1994, aparece en 8 películas en total, en variados papeles: desde cameos en El gran salto y Pulp Fiction, de los hermanos Coen y Quentin Tarantino respectivamente; pasando por su rol como co-protagonista en Airheads, donde coincide por primera vez con Adam Sandler, lo que significaría el principio de muchas otras participaciones juntos; hasta su papel secundario al lado de Dermot Mulroney y Mickey Rourke en la producción de HBO The Last Outlaw.
Los siguientes años de Steve continúan con un papel protagónico en Living in Oblivion, su primer trabajo bajo la dirección del realizador independiente Tom DiCillo; como secundario en Desperado de Robert Rodriguez; y una tan breve como brillante actuación en Cosas que hacer en Denver cuando estás muerto, película de cine negro protagonizada por Andy Garcia, que pasó desapercibida al momento de su lanzamiento.
Al año siguiente, en 1996, es lanzada Fargo, un thriller con altas dosis de humor negro, en el cual Steve Buscemi hace el papel de Carl Showalter, un personaje escrito especialmente para él. Escrita, producida y dirigida por Joel Coen y Ethan Coen, Fargo refleja el estilo único de los directores, destacándose la peculiaridad de cada uno de sus personajes como también los ingeniosos diálogos. La película consiguió elogios por parte de la crítica y el público, además de recibir 2 Premios Oscar y otras 5 nominaciones. El papel de Steve en Fargo se transformaría en uno de sus más memorables trabajos.
Ese mismo año le llega la oportunidad de trabajar junto a otros directores de renombre como Robert Altman y John Carpenter. Y se destaca también su debut como director con el largometraje Trees Lounge, la cual también escribió y protagonizó. Steve tomó clases durante una semana para perfeccionar su escritura del guión, además en un periodo de 10 días miró todas las películas de John Cassavetes. El reparto fue conformado por Chloë Sevigny, Elizabeth Bracco, Daniel Baldwin, Samuel L. Jackson, su hermano Michael Buscemi y su amigo Mark Boone Junior, entre otros. El resultado final fue una comedia dramática elogiada por gran parte del público y la crítica, y nominaciones como mejor película y mejor guión en los Independent Spirit Awards.
Sus papeles como secundario en Con Air (1997) y Armageddon (1998), superproducciones producidas por Jerry Bruckheimer, dan a conocer aún más el rostro de Steve; su presencia en ambas fue muy destacada y quedó masivamente en el recuerdo del público. Le seguirían nuevas participaciones en comedias junto a Adam Sandler; en Los impostores dirigida por su amigo el actor Stanley Tucci; y formaría parte del reparto de El gran Lebowski, comedia de culto de los hermanos Coen.
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