The Sundance Kid
By Logan Hill - Published Jan 11, 2007
Steve Buscemi todavía es el brindis del festival, incluso aunque sepa que ya no es sobre él.
En Hollywood, Steve Buscemi es el gracioso que contratas para condimentar tu película con algunas risas nerviosas; es el nervioso villano de tu película de acción; el raro en tu comedia de Adam Sandler; el tipo que se para al lado de Nicolas Cage. Pero en el Festival de Cine de Sundance Buscemi en un Dios indie entre empleados de videoclubes: santo patrono de los actores secundarios, trabajador y fiel en todos lados. En Los Angeles los paparazzi podrían dejarlo pasar, pero en Sundance lo acosan, y este año, sabe como se sienten.
En la nueva película de Tom DiCillo, Delirious, una de las dos películas que Buscemi estará estrenando en Sundance, el brooklynense cruza la alfombra roja para interpretar a un paparazzo. Es un solitario y neurótico desastre de hombre que le sigue la pista a las celebridades de Manhattan con unos binoculares y recoge a chico sin hogar (Michael Pitt), enseñándole cómo conseguir comida gratis en los buffets de fiestas mientras lo explota para que trabaje sin cobrar. Cuando el personaje de Pitt llama la atención de una joven estrella y se transforma en su desaliñado niño bonito, el fotógrafo pierde a su único amigo y se enfrenta a algunos difíciles dilemas morales. Buscemi asegura que no está criticando a los paparazzi sino identificándose con ellos. Para prepararse, se volvió un fotógrafo infiltrado por una noche, o algo así.
"Aprendí cómo sostener una cámara y que lentes utilizar", dice. "Entonces salí". Su primera misión fue una actuación que cualquier ex bombero amaría: el Victoria's Secret Fashion Show. "Me terminé vistiendo con un disfraz realmente estupido: una mala peluca y una boina. Puse una almohada en mi camisa. Me rellené la boca". Entonces un gordo y ligeramente francés Steve Buscemi se colgó una cámara alrededor de su cuello y comenzó a acechar modelos de lencería. Primero, un verdadero paparazzo guía lo llevó dentro de la gran carpa. "Y tan pronto como llegamos, oí a alguien decir: '¿No es ese Buscemi? ¿Qué está haciendo aquí?'", dice, negando con la cabeza. El actor tuve mejor suerte con su personaje afuera, donde respiró el aburrimiento de sus camaradas. "Conseguí una pequeña impresión de cuan temprano tienen que llegar, de cuanto tienen que esperar. Así que entendí que si una celebridad llega y pasa con los ojos cerrados y no se detiene, puedes llegar a sentir: '¡Qué carajo! Vamos, he estado esperando aquí...'".
La película debut de Buscemi en Sundance, Parting Glances de 1986, le dio respeto al joven actor, fue uno de los primeros retratos del sida en el cine, y quizá el primer film del festival con una seria temática gay. Pero el ex bombero de SoHo no hizo el camino hacia Utha hasta 1992, cuando llegó con una pequeña película llamada Reservoir Dogs y la ganadora del Grand Jury Prize, In the Soup, de Alexandre Rockwell. En los años siguientes, Buscemi ha secundado algunos de los más grandes estrenos del cine indie desde los hermanos Coen hasta Robert Rodriguez. Ahora con casi 50 años, admite que no puede caminar por Park City sin escritores "persiguiéndome con sus guiones, preguntando: '¿Puedes hacer esto?'".
Este año, Buscemi va a viajar con Interview, la cuarta película que ha dirigido. En este remake ajustado de dos personajes del controversial director holandés Theo van Gogh (asesinado por extremistas islamistas en 2004), Buscemi interpreta a un columnista de política que se mete en un tenso juego de ajedrez psicosexual cuando es obligado a entrevistar a una aparentemente frívola estrella de cine, Sienna Miller (no se interpreta a sí misma). Si, ambas películas "tratan la naturaleza de la fama", pero Buscemi dice que eso no es lo que le interesó en realidad. "Creo que los dos personajes están buscando una conexión con gente pero tienen vetas autodestructivas que al final ponen en peligro cualquier conexión que hayan hecho".
DiCillo dice que en un principio Buscemi rechazó el papel de Delirious porque una temprana versión del guión había hecho su personaje irredimible, lo que probablemente indica cuan duro ha luchado Buscemi durante los años para humanizar sus personajes de raros y cretinos. DiCillo, promocionando un poco, agrega que Buscemi "podría también haber tenido un poco de miedo, porque es un gran papel que le posibilita expresar ese trasfondo que hay en todos sus papeles. Conoces cuan bueno es apareciendo y desapareciendo en una película, enojandose o siendo gracioso, pero en este caso es el alma entera de la película".
Puedes ver por qué los escritores portando guiones no tendrían problemas en abordar a Buscemi. Es un buen tipo, pre Heath-Michelle, anti Ratner, pro estaciones de bomberos, brooklynense, tranquilo y realista. Con dos décadas detrás, Buscemi tiene expectativas realistas para este año en Sundance, especialmente después de que su película Lonesome Jim fuese nominada al Grand Jury Prize el año pasado pero no consiguiese una mayor audiencia en alturas más bajas. "Sundance es acerca de lo nuevo; es acerca de gente que está emergiendo", dice. Y está decidido a tratar todo eso casi como unas vacaciones familiares. Ha empacado una snowboard y viajará con su esposa y su hijo desde Park Slope, NY. Lucian, un rockero de 15 años de una banda llamada Fiasco, está entusiasmado por ver The Future Is Unwritten, el documental de Julien Temple sobre Joe Strummer, y por ver las películas de su padre. Buscemi, que trabajó con Strummer en Mystery Train, dio una entrevista por la película, y "mientras la estaba filmando, Julien le pidió a la banda de mi hijo que tomaran sus guitarras. Estábamos filmando cerca del puente de Brooklyn con una fogata y músicos tocando. No se cuanto tiempo aparecen, pero voy a llevar a toda la banda para la fiesta".
Buscemi en Sundance:
Parting Glances, 1986
Es estudiante de Lee Strasberg nacido en Brooklyn lo hace bien como un punk HIV-positivo de la East Village.
Reservoir Dogs, 1992
Buscemi interpreta al Sr. Rosa, un papel que Quentin Tarantino escribió originalmente para él mismo.
In the Soup, 1992
Aunque Setmour Cassel gana el premio a mejor actor del festival, Buscemi emerge, personificando a un guionista obsesivo que consigue gangsters para que financien su inproducible guión de 800 páginas. La película gana el Grand Jury Prize.
Desperado, 1995
En la película de acción de Robert Rodriguez, Buscemi es un charlatán demente llamado "Buscemi".
Living in Oblivion, 1995
Anticipando el Project Greenlight, Buscemi interpreta a un director trastornado.
Animal Factory, 2000
La siguiente película de Buscemi después de Trees Lounge es protagonizada por Edward Furlong como un traficante de drogas de clase media.
Art School Confidential, 2005
Buscemi interpreta al snob Broadway Bob.
Symbiopsychotaxiplasm: Take Two, 2005
A Buscemi le fascinó la primera parte del descabellado art film de William Greaves cuando fue proyectado en Sundance en 1992. Buscemi se hizo amigo de Greaves y trabajó de cameraman en la segunda parte. "A mi me tocó lo más divertido", dice, "trepar árboles en el Central Park para conseguir tomas".
Lonesome Jim, 2006
La tercera película de Buscemi como director es nominada para el Grand Jury Prize pero no es distribuida hasta más tarde, por IFC. "Me desilusionó que no hayamos conseguido distribución durante el festival, pero tuvimos cuatro maravillosas proyecciones e hice entrevistas después de cada una. Fue genial ver la película con un público, la mayor audiencia que hemos tenido".
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