25 de abril de 2010

Escenas: "Desperado" (1995)

«Ahora mismo me alegro de estar vivo. Estaba a un par de pueblos de aquí, ¿conoces Saragosa? Yo estaba en un bar allí, como este. Sirven cerveza, no tan buena como esta, pero cerca. Y vi algo que no creerás. Estoy sentado ahí, en una pequeña mesa, solo. Ahora, el bar está lleno de malvivientes, no como aquí. No. Como si estuviesen tramando algo no muy bueno, ¿sabes lo que digo? Bueno, estoy solo, así me gusta. Mientras tanto, suceden cosas... bajo la mesa sucede algo. No muy obvio, pero tampoco muy secreto. Entonces, estoy sentado ahí y entra el mexicano más grande que haya visto jamás. Tremendo. Entra como si fuese dueño del lugar. Nadie sabía bien que hacer con él, o que pensar. Ahí estaba, era oscuro. No me refiero a piel oscura. No, era diferente. Era como si estuviese caminando todo el tiempo en la penumbra. Cada paso que daba hacia la luz, cuando pensabas que su rostro sería revelado, no lo era. Era como si las luces se atenuaran solo por él.»

(Buscemi; Steve Buscemi en Desperado)

21 de abril de 2010

Steve Buscemi habla sobre "St. John of Las Vegas", "Boardwalk Empire" y "Reservoir Dogs"

Recientemente Steve Buscemi habló con Movieline sobre Saint John of Las Vegas su creencia en la suerte, su próxima serie para HBO, Boardwalk Empire, y aniversario número veinte de Reservoir Dogs que se aproxima.

¿Qué clase de responsabilidad —si la hay— sientes que tienes como actor veterano y realizador para ayudar al director a desarrollar o cultivar su estilo?
SB: Estoy ahí para servir como actor. Ahora que he dirigido, conociendo de que se trata y sus desafíos, estaba ahí para ayudar solo si Hue quería algo de ayuda o necesitaba algo. No estaba para imponer mis ideas. En lo que realmente estaba interesado era en que él hiciera la película que quería hacer. Solo quería facilitar eso.

¿Crees en la suerte?
SB: Mmm... si. Pero no creo que debas depender de ella. Pienso que todo el mundo tiene sus días buenos y sus días malos. Considero que tengo "suerte" porque soy un actor con trabajo, he dirigido algunas películas. Me siento afortunado de haber nacido en Nueva York. Hay cosas por las que me siento afortunado, pero supongo que se trata de hacemos con ellas. A veces la suerte es solo una oportunidad, y lo que importa es lo que hacemos con esas oportunidades.

¿Cuales fueron algunos de tus casos u oportunidades con más suerte que citarías en tu carrera?
SB: Una de las primeras películas que hice se llama Parting Glances, y el director, Bill Sherwood, me vio cuando yo hacía un montón de obras de teatro. Y la única razón por la que me vio fue porque a veces actuaba en la misma noche que Kathy Kinney, que tenía un grupo. Kathy estuvo más tarde en The Drew Carey Show. Pero ella le dijo "quedate y mira a estos chicos". Yo estaba actuando con Mark Boone Junior, y fue por esos shows que me llamó para la película. Aparte de eso, ¿basándose en mi audición? Hize una prueba para él, luego me dijo "Si solo hubieses venido y audicionado no hubieses conseguido el papel". Porque mi audición fue desastrosa. Pero él vio lo que yo podía hacer en el escenario, y lo que pasó ahí fue un poco de suerte, que yo estuviese en el sitio adecuado al momento justo, y él estuvo ahí, y esa película, que todavía es una de mis favoritas, es una de las que me lanzó.

El último año en el Festival Cinevegas, tu coestrella Sarah Silverman mencionó el impacto de tu "presencia" en una escena. Creo que sé a lo que se refirió, pero me da curiosidad lo que tú piensas.
SB: Todo eso para mí significa que estoy presente. Estoy presente con cualquiera con quien esté trabajando. Para mí, eso es parte de lo divertido de hacer películas o ser actor: compartir esa experiencia con otras personas. Hace años solía hacer comedia en vivo (stand-up), me gustaba. Pero lo dejé porque no me gustaba la soledad. Me di cuenta que prefería estar trabajando con otras personas y compartiendo la experiencia. Realmente valor eso. Quizá sea eso de lo que ella estaba hablando.

El primer avance de Boardwalk Empire se estrenó hace unas semanas. Parece genial. ¿Qué puedes decirnos sobre eso? ¿Y qué tenemos que esperar?
SB: Fue maravilloso trabajar con Scorsese, eso fue una gran atracción. Pero incluso aunque él no fuese parte de eso, están Terence Winter, uno de mis escritores favoritos de Los Soprano, y Tim Van Patten que también trabajó en Los Soprano como escritor, productor y director. Pero me encanta todo ese período de tiempo de los años '20. No sabía mucho sobre Atlantic City en los '20, y ha sido una estupenda lectura acerca del tema. Todos los personajes son muy ricos, y el reparto es increíble. Es una época del país durante la prohibición de alcohol, las mujeres todavía no votaban, y antes de que estuviese la cantidad de medios de comunicación, la corrupción era mucho más frecuente y aceptada. Mucha gente sabía lo que estaba pasando pero no les importaba siempre y cuando estuviesen seguros. Y yo interpreto a un tipo que se encarga de proteger a la gente, de la ciudad y le importa menos lo que tiene que hacer para hacer feliz a todo el mundo.

Han pasado casi veinte años desde que hiciste Reservoir Dogs, que podría decirse que es la película estadounidense más influyente del período intermedio. ¿Qué piensas de esa influencia, en ti, en Quentin, en los otros actores o en general?
SB: Bueno, todavía no son veinte años. Pero ¿Qué pienso de eso? No. Quiero decir, para mí es una película en la que me encantó trabajar, y esto muy conciente y agradecido por lo que me dio y a lo que me llevó después. Por supuesto abrió muchas puertas. Pero más que eso, pienso cuan divertido fue hacer la película. Otra vez, trabajar con directores novatos, tener esa oportunidad con Quentin con su primera película. Es un buen recuerdo para tener. Estor realmente feliz por él, y orgulloso de él y de hasta donde lo ha llevado su carrera. Sobre el lugar de la película dentro de la cultura, no pienso en eso. Me alegro de que la gente la conosza y la vea, pero más allá de eso, no pienso demasiado.

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Entrevista completa en movieline.com

19 de abril de 2010

Estreno de "Handsome Harry"

Handsome Harry (2009) es el último trabajo de la directora de cine independiente Bette Gordon. Desde hace un año la película ha estado pasando por varios festivales de cine y consiguiendo buenas críticas, pero la distribución le ha sido difícil y recién el pasado viernes 16 fue estrenada (limitada) en los cines de su país.

Sobre la trama:

Lo llaman “Handsome” Harry Sweeney (Jamey Sheridan). A los 52, el veterano de Vietnam ha mantenido su aspecto de rasgos duros y atractivos. A todos les cae bien Harry, un electricista de oficio que le gusta cantar, pero por alguna razón no deja que nadie se le acerque mucho.

Un día, Harry recibe una llamada de un ex compañero de la marina, Tom Kelly (Steve Buscemi), a quien no ha visto desde hace unos treinta años. En su lecho de muerte y aterrado de ir al infierno, Kelly convence a Harry para que busque el perdón de su parte de un camarada que traicionaron hace mucho tiempo, David Kagan (Campbell Scott).

Al principio, Harry no quiere tener nada que ver con Kelly, Kagan o los vestigios de su turbio pasado. Pero la culpa y los recuerdos tienen un misterioso efecto en Harry, y finalmente cede, y conduce hacia la Costa Este para visitar a sus viejos compañeros. Uno por uno, confronta al duro Rheems (John Savage), el intelectual Porter (Aidan Quinn) y al tranquilo Gephardt (Titus Welliver) acerca del crimen de tiempo atrás. Aunque todos han envejecido, es claro que están angustiados por su pasado.

Handsome Harry es un misterio psicológico acerca del amor perdido, el perdón y el sofocante efecto que el "código de silencio" tiene sobre los hombres y sus relaciones. Cada encuentro aclara y despeja dudas acerca de la verdad que atormenta a Harry. Pero ¿puede Harry enfrentar esa verdad? ¿Puede conseguir perdón y recuperar un amor que él creer que ya está destruido?

18 de abril de 2010

Más detalles de lo que podría ser una versión fílmica de "Queer"

En el anterior post comentaba acerca de esta nueva modalidad del Festival de Sarasota llamado Investor’s Lab. En este caso se presentó el guión de Queer leído por los actores para atraer posibles inversionistas para una futura adaptación al cine, lo que Steve Buscemi ha estado intentando sin suerte desde el año 2000.

Queer (Marica) fue escrita por William S. Burroughs entre 1951 y '53, y publicada recién en 1985. Según Herald-Tribune.com:

Queer es una fascinante historia acerca de una versión joven de Burroughs llamado William Lee, que vive como expatriado en México en los años 1950 con una esposa alcóholica y dos revoltosos niños, al mismo tiempo que se encuentra con otros hombres por encuentros sexuales. La película se centra en su búsqueda de un joven llamado Eugene Allerton y sus esfuerzos por encontrar plantas para producir yagé, lo que creen que puede ayudar a la gente a encontrar la verdad interior. El guión mezcla realidad con fantasía y alucinación.


Fue la primera vez que el festival le dio la oportunidad al público de escuchar la lectura de un guión. La rockera Patti Smith leyó una introducción a la novela, luego Stanley Tucci comenzó a narrar la historia y se le irían sumando Buscemi (Lee), Ben Foster (Allerton), John Ventimiglia (varios personajes) y Lisa Joyce (Joan). El guión fue adaptado por Oren Moverman, nominado al Oscar por el guión de The Messenger (2009), después de la lectura el guionista comentó: "No estaba seguro que esperar pero fue bueno escucharlo".

(Buscemi, Tucci y Ventimiglia ante un colmado Gompertz Theatre durante el Festival de Cine de Sarasota el pasado 16 de abril)

Más información en Herald-Tribune.com

17 de abril de 2010

Festival de Sarasota: himno a William S. Burroughs

Un grupo de actores encabezados por Steve Buscemi estuvieron leyendo el guión de Queer el viernes por la noche frente al público del Florida Studio Theatre, en un nuevo proyecto llamado Investors Lab del Festival de Cine de Sarasota.

Buscemi estuvo acompañado en el escenario por Ben Foster, Lisa Joyce (The Messenger, Boardwalk Empire), Stanley Tucci y John Ventimiglia (Los Soprano). Patti Smith, fanática de Burroughs, también estuvo presente.

Buscemi contó como conoció al escritor semanas antes de que muriera. También comentó al público sobre la extensa colección de armas de Burroughs que este le mostró durante su visita. Burroughs le dejó al actor girar una de sus armas solo por diversión. «Luego William dijo "esa arma está cargada"», comentó Buscemi seguido de risas por parte de la audiencia.

Queer de Steve Buscemi tiene a Bill Lee, junto a un joven amante llamado Allerton, en una travesía en México para encontrar una droga nativoamericana llamada Yagé, lo que tras una serie de eventos termina en una tragedia. Buscemi leyó el personaje principal, Foster leyó Allerton y Tucci fue el narrador. El guión de Queer fue escrito por Oren Moverman, coescritor y director de The Messenger.

15 de abril de 2010

Vea "Living in Oblivion" antes de morir.

Yahoo.com hizo una nueva lista de las 100 películas para ver antes de morir, en este caso en el período 1990-2009. Catherine Keener y Steve Buscemi son los actores con más películas en la lista, cuatro cada uno. Además de las que nunca faltan (Pulp Fiction, Fargo y El gran Lebowski), también incluyeron a Living in Oblivion (año 1995; también conocida como Viviendo en el olvido o Vivir rodando).

Lista completa en Yahoo! movies

10 de abril de 2010

Steve Buscemi: la cara del cine independiente

Artículo publicado por The Independent

Steve Buscemi - The face of indie cinema
2 de abril de 2010

Steve Buscemi es un favorito de culto. Le cuenta a Stephen Applebaum acerca de su último papel, en una historia de coraje de un nazi en Japón.

Steve Buscemi nunca fue y nunca será considerado como una de las personas más hermosas de Hollywood, ni encontrara empleo fijo como protagonista romántico. Pero es su menos que perfecta apariencia -su natural ordinariedad, si así quieres llamarlo- lo que forma la mayor parte del atractivo del neoyorquino.

En una era donde hasta los políticos son vanamente sucumbidos por el maquillaje, él se siente autentico; y aunque no siempre nos puede gustar sus a menudo irregulares, débiles o tramposos personajes, al menos podemos empatizar con sus defectos, vulnerabilidades e inseguridades, precisamente porque Buscemi se siente como uno de nosotros. Como su amigo y alguna vez colaborador Jim Jarmusch comento: "En los personajes que interpreta y en su propia vida, él representa esa parte de todos nosotros que no está en la cima del mundo".

Buscemi a menudo se ha encontrado interpretando personajes que no logran finalizar una película ilesos, si es que llegan al final. Su criminal de poca monta Carl Showalter, por ejemplo, fue metido dentro de una trituradora de madera en el clásico Fargo de los hermanos Coen, mientras que su salida de Los Soprano fue dramáticamente facilitada por una bala del mismo Tony Soprano.

Aunque sus personajes han tenido más suerte últimamente, las golpizas y muertes se volvieron tan frecuentes en cierto punto que Buscemi comenzó a saltearse el guión hasta el final para ver si su personaje salía con vida, o al menos entero.

Ahora interpreta a una figura de la vida real en la premiada película épica John Rabe (a.k.a. City Of War: The Story Of John Rabe) del director alemán Florian Gallenberger. Buscemi hace de un doctor estadounidense en Nanking, en 1937, que forma parte de un grupo de ciudadanos extranjeros liderarados por John Rabe (Ulrich Tukur), el director de la sucursal china de Siemens y miembro del partido Nazi, quien con la invasión japonesa utiliza su influencia para crear una zona segura para los civiles chinos, salvando un estimado de 200.000 vidas. En este contexto la bandera nazi, en vez de un símbolo de muerte y opresión, se transforma irónicamente en un símbolo de seguridad. Mientras este elemento le presentó a Gallenberger, como alemán, un dilema, Buscemi dice "nunca tuve reparo en eso". "Me interesó realmente la historia desde el principio, incluso antes de leer el guión. Me gustan las historias sobre gente compleja, y John Rabe era una persona muy compleja".

Esta no es la primera vez que Buscemi aparece en una película que refleja las atrocidades de la Segunda Guerra Mundial. En 2001 interpretó a un prisionero de Auschwitz-Birkenau, en The Grey Zone de Tim Blake Nelson. Un desgarrador drama sin tregua sobre el Holocausto que evitó el sentimentalismo de La lista de Schindler, la película no recibió distribución en los cines de vario territorios, a pesar de tener un reparto de calidad compuesto por Buscemi, Harvey Keitel, Mira Sorvino, Allan Corduner y David Arquette. Buscemi se pone filosófico acerca de la suerte de la película. Habiendo visto otras de sus películas ir por el mismo camino, él aprendió "bastante temprano que la experiencia que se guarda es la realización de la película... Es decir, es genial si una película consigue atención. Pero actualmente estoy agradecido incluso si la película es estrenada".

Ya tenía este modo de pensar cuando congenió con un desconocido cineasta llamado Quentin Tarantino en un thriller de bajo presupuesto llamado Reservoir Dogs. Sería la película que traería reconocimiento a Buscemi.

Buscemi es hijo de un empleado del departamento de basura y una anfitriona de hotel. Adquirió aprecio por las películas a través de su madre, que a menudo lo llevaba a él y a sus hermanos al cine, y luego desarrolló el gusto por el teatro. La actuación le interesó desde una edad temprana, pero, comenta: "En realidad nunca creí que eso fuese algo que yo podría hacer".

Al final entró al Instituto de teatro y cine Lee Strasberg de Manhattan dos años después de terminar la secundaria, estudiaba actuación durante el día y hacía comedia stand-up por la noche. Buscemi fue lo suficientemente bueno como para conseguir un lugar en el prestigioso club cómico de Nueva York, The Improv, pero se dio cuenta de que lo que más quería era ser actor. "Me gustaba más trabajar con otras personas en vez de estar ahí solo".

Sin embargo, no abandonó completamente la comedia en vivo, y a principios de los años 1980 formó un grupo de actuación surreal junto a Mark Boone Junior, que duraría casi una década. En esa época, Buscemi además conoció a su futura esposa, Jo Andres, una innovadora coreógrafa y cineasta, y estuvo abierto a la escena artística y al teatro experimental que estaba creciendo a sus alrededores en la East Village. "Una vez que me involucré en eso, realmente se me abrió una puerta al mundo", dice.

Su primer trabajo en pantalla llego por cortesía de Eric Mitchell, que lo incluyó en The Way it Is. Pero fue su tercera película, Parting Glances, donde interpretó a un músico de rock con HIV, la que puso la bola a rodar, según Buscemi ("El primer par de películas no fueron estrenadas hasta después de Parting Glances").

Trabajando con gente como Jim Jarmusch, Tom DiCillo, Alexandre Rockwell y los hermanos Coen se volvió en un sostén principal del cine independiente estadounidense, al mismo tiempo, Buscemi ha evitado encasillarse apareciendo también en menús más comerciales, incluyendo la absurda Armageddon, dirigida por Michael Bay, y Con Air, producida por Jerry Bruckheimer.

"Yo voy a donde está el trabajo interesante", dice. "Ha sido principalmente en el cine independiente, pero desde luego no me opongo a hacer trabajos más comerciales".

Los sueldos más grandes que llegan con trabajos comerciales además le dan los medios financieros para poder dirigir sus propias películas, como Interview de 2007, protagonizada por él mismo y Sienna Miller. "Ayuda saber que más tarde puedo hacer una película grande y estar bien".

A decir verdad, el siempre en expansión curriculum de Buscemi, que ahora tiene un papel fijo en la serie de HBO producida por Martin Scorsese, Boardwalk Empire, sugiere que probablemente le está yendo mucho mejor que "bien". ¿Qué piensa entonces de la frase de Jarmusch acerca de él y no estar en la cima del mundo? Pregunto.

"Creo que no es bueno estar en la cima del mundo", dice, sonando como el anti-James Cameron. "Debe ser solitario estar en la cima. Yo prefiero estar con el resto del mundo".

Escenas: "Things to Do in Denver When You're Dead" (1995)

«Si quieres cuidar el negocio, tienes que recurrir a un desconocido. Digo, donde se come no se caga, ¿entiendes? Oí a El hombre del Plan decir que lo encontró en plena calle. Tenía algunos negocios, llamó a un tipo de El Paso, un tal Sr. Shush. Lo llaman Sr. Shush porque no habla mucho ¿sabes? Ni se le ve la cara. No dice cinco palabras a menos que le ruegues. Es una tortuga. Sí, así lo llamaría yo: una tortuga. El asesino a sueldo más letal del oeste del Mississippi. Dicen que mató más de 200 personas. Sí, señor, cuando el Sr. Shush acepta tus Flores es hora de despedir el día y ponerse cómodo con la idea de la eternidad.»

6 de abril de 2010

Steve Buscemi dice...

"Nunca pensé que sería capaz de trabajar en películas. Eso era para actores en serio." — Steve Buscemi

("I didn't think I'd ever be able to do movies. That was for serious actors.")

1 de abril de 2010

Steve Buscemi en "The Brooklynites"

Durante tres años el escritor Anthony LaSala y el fotógrafo Seth Kushner han deambulado a lo largo del distrito de Brooklyn coleccionando imágenes, entrevistas y relatos de variadas personalidades del lugar. El resultado final se encuentra en un libro titulado The Brooklynites (2007) y dedica páginas a gente como Paul Auster, Spike Lee, Rosie Perez, John Turturro, Steve Schirripa, Jonathan Lethem, Louise Ciminieri, Terence Winter, etc. Por supuesto, si hablamos de Brooklyn no puede faltar Steve Buscemi que nació, creció y aún vive en la zona...

Steve Buscemi
Brooklyn and Chance


En el tercer piso del 606 de la Avenida Liberty hemos pasado por un agujero de gusano. Está localizado en medio de un pequeño apartamento sentado arriba de una tienda. Steve Buscemi está con nosotros. Es la mañana del 20 de octubre.

No estoy dormido.

Un par de minutos más temprano Buscemi esta parado en una esquina, en frente a la casa y escuela en donde pasó los primeros ocho años de su vida. Ha viajado devuelta al medio del East New York para vernos. Estamos realizando una entrevista y una sesión de fotos. Es temprano. El sueño todavía se nota en su cuerpo. Pero incluso en esta neblina a las 9 de la mañana, puedes decir que este sitio es especial para él. Está mirando esas esquinas y bloques de concreto como si fuesen fotografías extraviadas halladas entre las páginas de un viejo libro.

Y luego Chance, una personalidad famosa de las calles de Brooklyn, asoma su cabeza desde la ventana de un último piso.

Desde el apartamento por encima de nosotros, el apartamento en donde Buscemi creció, un hombre observa nuestras acciones.

"Soy Steve, yo vivía aquí de niño", le dice el actor a la cara que nos mira desde arriba. "¿Te importa si subimos?".

Poco después, estoy escalando una tortuosa escalera blanca vestida con una sesgada luz de sol tan dramática que golpea inesperadamente mis ojos mañaneros, haciéndolos llorar. Mientras presiono la columna vertebral de los irritados escalones, dejan salir moderados fuelles. Si estuviese soñando, esto podría ser mi mente imaginando alguna bizarra subida al cielo con Steve Buscemi.

Pero no estoy dormido.

Estoy siguiendo a un hombre llamado Michael Rosario mientras nos guía hacia una vivienda de de cuatro habitaciones encima de una tienda. Mientras vamos subimos se dirige a Buscemi.

"Esto es extraño. Justo estaba mirando una de tus películas", dice. "Esa en la que estas volando".
"No estoy seguro de cual es", dice Buscemi.
"Tú sabes, la del avión", dice Rosario. "Estaba en la tele".
"¿Con Air?", pregunta Buscemi cuando estamos cerca de la cima.
"¡Sí! ¡Con Air! Esa fue una gran película!".

Ahora Rosario vive en la residencia junto a su familia. Es una típica casa de Brooklyn, habitable y cómoda. Fotografías en las paredes. Mesas de centro y alfombras. Pero al pararnos dentro del lugar, después de unos meros tres minutos, sin duda estamos en el viejo apartamento de Buscemi. Son principios de los 1960.

"Fue en realidad en esta cocina donde comencé a actuar", dice. "Aquí es donde comencé. Entretenía a mis padres, mis hermanos y mis parientes justo aquí".

Los ojos de Steve Buscemi son un regalo. En enormes pantallas de plata son focos gemelos camaléonicos de algo, de todo. Dos carbones avivando las almas de personajes imaginarios, dandoles vida, agallas, compasión, realidad. Hoy son un millón de veces más poderosos. Hoy están revelando cuentos genuinos. Momentos guardados y escondidos durante años y gritando al aire como el calor creciente de un viejo radiador de Brooklyn.

Cruza lentamente de una habitación a la otra y las historias continúan mientras lo seguimos a través de las puertas y décadas.

Las veces en que su padre trepaba por el armario del vestíbulo, bajo la claraboya, para alzar el pestillo de la entrada del frente cuando se olvidaban de las llaves.

El día en que el delantal de su madre se prendió fuego en la cocina. "Mamá, te estás quemando", le dijo calmadamente. El desastre fue evitado.

La vez en que fue golpeado por un autobús al otro lado de la calle donde vivía - su acolchonada ropa de invierno lo salvó como una armadura moderna. Más tarde la compensación económica por ese hecho le permitiría ir a la escuela de actuación.

Cómo dormía en la misma habitación que sus hermanos, en la misma casa que sus primos. Cómo su tío tenía un gallinero en el patio trasero. Su familia estaba toda aquí - hasta que se fueron a otros sitios.

"Todos se mudaron uno por uno a Long Island. Resistimos hasta que nos marchamos. De hecho mi abuela vivió aquí por un largo tiempo después de que nos fuimos. Yo solía visitarla aquí".

Poco después de eso estábamos camino hacia abajo en la tortuosa escalera. Devuelta en el pasaje blanco. Devuelta en las calles del East New York y una mañana de 2005. Al dejar a Steve Buscemi en la esquina de la Avenida Liberty encendió un cigarrillo. Todavía estaba observando los edificios encima de él, todavía fundiendo esos ojos -esos absorbentes ojos- en el aire como cazamariposas, buscando telarañas, recuerdos esfumados. Humo llenando sus pulmones. Los comienzos de la década de 1960 todavía están a la deriva dentro de su cuerpo.

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